El canciller Felipe Solá formó parte de la reunión de ministros de relaciones exteriores del Grupo Internacional de Contacto (GIC).
“La solución para Venezuela es de los venezolanos”, afirmó el funcionario argentino.
Añadió: “Condenamos los bloqueos físicos y financieros porque tienen un efecto contrario al buscado. Por un lado, fortalecen a las autoridades que pretenden asediar y les dan argumentos políticos y económicos para justificar sus desbordes y encubrir falencias, y al mismo tiempo agravan el sufrimiento del pueblo venezolano al que se pretende ayudar”.
“Creemos que la comunidad internacional tiene el deber de colaborar en la facilitación del diálogo entre las partes en un marco de pleno respeto de los mecanismos constitucionales vigentes. Pero es necesario resaltar que las partes son el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición. Si queremos que el diálogo resulte viable no podemos desconocer que hay un Gobierno constituido, que ejerce el poder del Estado”, marcó Solá.
Así mismo aportó “pretender que el diálogo de la comunidad internacional sea con los partidos opositores y excluya al Gobierno, no conduce a nada”.




